“Un taller pensado para que todas las partes implicadas en una relación se comprendan y se acepten”.
En este taller, Ana Lombardía, hace un recorrido por los conceptos básicos de la sexualidad, así como su evolución y los puntos más importantes que merece la pena destacar en este contexto. Invita a los participantes a que muestren a lo largo de toda la sesión sus posibles dudas o inquietudes, con el objetivo de que el taller sea lo más dinámico posible.
A medida que avanza en la educación y la cultura, en cómo hemos vivido nuestra sexualidad y cómo nos han enseñado a vivirla, va introduciéndose paulatinamente en las dificultades a la hora de disfrutar de la sexualidad. También aclara cuáles son las mejores condiciones para vivirla de forma plena y propone claves que a todos los asistentes parecen interesarles.
El taller “Cuando uno tiene más ganas de sexo que el otro”, explica cómo nuestra sexualidad cambia a lo largo de las diferentes etapas y que no es mejor, o peor, tener más o menos ganas. Da cabida a la diversidad y acepta todo lo que pueda surgir para que nadie se sienta incómodo.
Elimina creencias que se puedan tener como “que la parte que más ganas tiene es la que más quiere a la otra persona” o que “el atractivo físico no influye en el deseo de una persona”. Explica las causas de la disminución del deseo sexual como el estrés, un exceso de trabajo, demasiadas ocupaciones… y propone algunas estrategias para aumentar este deseo. No obstante hay que tener en cuenta que estas estrategias solo se exponen para aquellas personas que sí desean aumentar su deseo, no para aquellas que están contentas con su situación. Hay que dejar esto claro para no crear confusiones. Tener mucho y poco deseo es bueno, solo es dañino si la persona no se siente feliz con ese estado.
El taller se desenvuelve de forma muy dinámica y resulta muy interesante, sobre todo porque las distintas parejas se encuentran identificadas con unas u otras causas. La parte final se centra en cómo estimular ese deseo y qué prácticas llevar a cabo para tratar de que la pareja se equilibre. Con esto quiero decir que, si la parte con bajo deseo no desea aumentarlo, también hay otra serie de estrategias que se pueden llevar a cabo para que ambos se encuentren a gusto.
El objetivo es que los miembros de la pareja se sientan felices y en armonía con sus cuerpos y su relación. Los participantes aprenden a conocer qué causa su deseo, cómo se produce, qué lo estimula y qué estrategias pueden ayudar a hallar aquello que están buscando.
Es una experiencia totalmente recomendable para aquellas personas que quieran conocerse mejor, tanto a sí mismas, como a su pareja.
Raquel Graña. Colaboradora de Sex Academy Madrid