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HISTERECTOMÍA: ¿PUEDO TENER SEXO?

Una Histerectomía es una de las operaciones ginecológicas que se practican con mayor frecuencia en muchos países occidentales, incluso por delante de las cesáreas. En España se realizan más de 50.000 al año. Sin embargo, gracias a que las mujeres están cada vez más y mejor informadas sobre cómo mantener su salud íntima, el número de intervenciones de este tipo está disminuyendo, ya que las consecuencias físicas y psicológicas son muchas e importantes, por ello es importante conocer de antemano las secuelas que le acarreará y saber cómo afrontarlas desde un primer momento.

¿Qué es una histerectomía?

La histerectomía es una intervención quirúrgica irreversible mediante la cual se extirpa el útero, o bien, una parte del útero y/o algunos órganos adyacentes como los ovarios o las trompas.

Es importante que antes de la intervención, se resuelvan todas las dudas que puedan surgir, como ¿Qué órganos se van a extirpar? ¿Porqué? ¿Qué tipo de intervención se va a realizar? (puede ser laparoscópica, abdominal o vaginal) ¿Será necesaria o no una terapia hormonal sustitutiva (THS)? Y, sobre todo, la más importante qué riesgos implica la operación a largo plazo y qué alternativas existen a este tipo de intervención.

¿Qué causa una histerectomía?

En general, se procede a la extracción del útero en los siguientes casos:

  • Cáncer de útero
  • Cáncer de cuello de útero
  • Cáncer de endometrio 
  • Cáncer de ovario
  • Hemorragias uterinas anómalas
  • Miomas uterinos o fibromas grandes
  • Prolapso de útero avanzado
  • Endometriosis que no responden al tratamiento hormonal

Sin embargo, se han destacado en numerosos colectivos los innumerables casos de histerectomías innecesarias motivadas aparentemente por intereses económicos, ya que según la ONG “Hysterectomy Educational Resources and Services Foundation”; cada año se generan más de 17 billones de dólares entorno a este tipo de intervención, donde destacan que el 98% de mujeres que acudió a dicha organización después de que se les hubiera intervenido descubrieron que realmente no las necesitaban.

Aunque es cierto que existen patologías que únicamente se resuelven mediante la extirpación del útero, hay otras donde no se justifica que se deba pagar un precio tan alto como sacrificar un órgano de vital importancia, ya que, para algunos casos de miomas, endometriosis y prolapsos uterinos, existen otras posibilidades como una miomectomía o el tratamiento de fisioterapia especializada en suelo pélvico con resultados muy positivos.

¿Qué consecuencias puede tener una histerectomía?

Es evidente, que no todos los casos padecerán todos los síntomas y en ocasiones, incluso no aparecen, por eso es necesario realizar un tratamiento totalmente personalizado. Además las secuelas dependerán de cada mujer, su edad, sus circunstancias, su condición física y psíquica; y sobre todo de si se extirpan o no los ovarios, que son los productores de estrógenos, que son las hormonas que garantizan la lubricación y la calidad del tejido vulvovaginal. 

En general, tras una histerectomía, las secuelas que se pueden presentar además de los propios tras una intervención quirúrgica son:

  1. Menopausia repentina: Si se extirpan los ovarios se entrará en una menopausia repentina con todos los síntomas que conlleva (calor, sofocos, sequedad vaginal, etc..). Si no se han extirpado los ovarios es probable que la menopausia se adelante a una edad más temprana de lo normal, ya que si habrá ovulación y cambios hormonales, pero sin el sangrado de la menstruación.
  2. Infertilidad: Si se ha extraído el útero, la posibilidad de embarazo se anula por completo, así como la menstruación. El útero es el lugar donde se aloja el embrión una vez se ha producido la fecundación del óvulo y donde se desarrolla el feto. Si no hay útero, no existe posibilidad alguna de desarrollar el embarazo.
  3. Sequedad vaginal: Sobre todo, en los casos en los que se extirpan también los ovarios quienes son los productores de estrógenos, ya que esta hormona es la responsable de entre otras muchas cosas, lubricar y dar consistencia a los tejidos de las paredes vaginales. Cuando se produce sequedad vaginal, podemos llegar a tener molestias e incluso dolor durante las relaciones sexuales. En estos casos, es de especial importancia consultar con el ginecólogo si es aconsejable el uso de lubricantes o si existen riesgos para el uso de una terapia hormonal sustitutiva (THS) que reduzca los síntomas.
  4. Probabilidad de sufrir prolapso de la cúpula vaginal: Cuando los ligamentos del útero se cortan, se altera la posición natural de los huesos y órganos dentro de la pelvis, lo cual nos puede afectar a estructuras como las caderas, columna, etc.… Tras una extirpación de útero es necesario cerrar la vagina en su extremo superior y sostenerla de alguno de los ligamentos que han sido cortados. Si no, la vagina se acorta y ya no tiene donde sostenerse, y si no se toman precauciones, es muy frecuente la aparición de un prolapso vaginal, es decir la vagina desciende y tiene tendencia a salir por la apertura vaginal, ya que pierde el centro de estabilidad que era el útero.
  5. Incontinencia urinaria y/o fecal: Al eliminar el principal elemento de sujeción de la vagina, aumenta la presión sobre los músculos de suelo pélvico, lo cual generará una debilidad que aparecerá de manera paulatina. Si esto no se contrarresta con el tratamiento adecuado puede desembocar en incontinencia urinaria y/o fecal.
  6. Estreñimiento y gases: Es uno de los efectos secundarios más comunes en este tipo de operaciones, y suelen aparecer a partir del segundo día tras la operación. Es importante prestar atención a la dieta, para conseguir una consistencia blanda en las heces, hidratarnos adecuadamente con líquidos y agua, moverse regularmente para asegurar el libre movimiento de los intestinos, tomarnos el tiempo necesario para ir al baño y no retrasar el momento de defecar y en caso de que haya dificultad, acudir al fisioterapeuta para que nos enseñe a rehabilitar los hábitos defecatorios será una muy buena opción.
  7. Dolor de espalda: Una de las consecuencias de la extirpación del útero puede ser el dolor de espalda, sobre todo si fue intervención abdominal. Durante el postoperatorio es importante mantener una buena higiene postural para levantarse o salir de la cama sin activar bruscamente los rectos abdominales.
  8. Problemas de circulación: Tras la histerectomía, la circulación sanguínea se reduce incrementando el riesgo de trombosis venosa.
  9. Repercusión psicológica: El útero está ligado a emociones muy fuertes y arraigadas en la mujer, ya que cualquier alteración a este nivel repercute de una manera u otra a la feminidad de la mujer. Desde la interrupción irreversible de la fertilidad, la disminución de la calidad de las relaciones sexuales, la menopausia anticipada… todo va unido a sentimientos de Shock, depresión, baja autoestima, ansiedad, etc… Todo esto va a depender de las circunstancias vivenciales en las que se encuentra en el momento de la intervención la mujer, del conocimiento que tenía de estas consecuencias, de si estaba en edad fértil o no… ya que no afectará igual a una mujer joven que quiera tener hijos que a una mujer que no quiere, o que quizás sufría hemorragias abundantes y dolor intenso.

Escrito por: Tamara Real

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