Orgasmo femenino, y no orgasmo vaginal o clitorial. No. Orgasmo femenino, y punto. Y ya que nos ponemos, ¿por qué no decirlo? Orgasmo, simplemente. Orgasmo de personas con vulva, muy masculinas (o no). Y, también orgasmo de personas con pene, muy femeninas (o no).
Nota aclaratoria: el objetivo de distinguir tipos de orgasmos es para explicar conceptos e ideas (y desmontar mitos) meramente anatómicos. Como tú orgasmes o llegues al éxtasis, ni nos va, ni nos viene. El órgano sexual más grande, recordad, es la piel, y reducir el orgasmo a la idea genitalista de que todo gira alrededor del pene y la vulva, es dejarse mucho placer por el camino. Orgasmo no hay más que uno, la única diferencia es desde dónde procede, es decir, qué estoy estimulando para provocar ese efecto.
Pero a lo que íbamos, ¿orgasmo vaginal o clitorial? ¿Cuál es la diferencia?
Fue Freud quien promovió esta dicotomía entre un orgasmo u otro, creyendo que son partes del cuerpo diferentes las que provocan el orgasmo a través de la estimulación genital, puesto que partía de la idea de que las personas con vulva, transferían durante su madurez, la zona erógena (partes del cuerpo cuya estimulación produce excitación) del clítoris, a la vagina, buscando así la práctica del coito.
Pero, spoiler: eso no es verdad. Y para entender esto es importante conocer a un gran aliado: el clítoris.
Seguramente vivas en una cueva si no sabes de qué te estoy hablando, pero, pese a que en el último tiempo ha ido adquiriendo mayor protagonismo, nuestro querido clítoris es, desafortunadamente, el gran olvidado de la sexualidad. ¿Y por qué solo me refiero a la sexualidad? Porque este órgano que se encuentra en el cuerpo de las personas con vulva tiene, como única (sí, sí, ÚNICA) función proporcionar placer.
A simple vista, parece una parte pequeñita de la vulva que puede rondar el centímetro y medio, pero, no obstante, este órgano mide unos 9 cm de media, y es considerado el órgano más sensible del cuerpo humano puesto que, a diferencia del pene, que tiene entre unas 4000 y 6000 terminaciones nerviosas, el clítoris tiene alrededor de 8000. Ocho mil terminaciones nerviosas dedicadas a dar placer. Un momento, OCHO MIL TERMINACIONES NERVIOSAS DEDICADAS A DAR PLACER. Ya está.
Por ello, su estimulación no solo puede darse en el glande, es decir, en la parte superficial que se ve en la vulva (aunque como consejo, os recomiendo que le dediquéis tiempo, cariño, más tiempo, y más cariño), sino que también podemos estimular su parte interna, a través de la penetración por la vagina, siendo lo que tradicionalmente se ha denominado como Punto G. Sí, el punto G es el clítoris por detrás, y no es un punto, sino una zona.
Así que, resuelto el misterio del orgasmo vaginal o clitorial. No es orgasmo vaginal, es UN ORGASMO estimulando la parte trasera del clítoris.
Entonces, ¿se puede llegar al orgasmo a través únicamente de la penetración? Como todo en esta vida, depende. Dependerá de la forma del objeto que penetra, de la sensibilidad de la parte trasera del clítoris y de si éste está a su vez recibiendo estimulación indirecta en su glande, entre otros muchos factores personales. Pero nuestro consejo es el siguiente: la estimulación del glande del clítoris, siempre, y repito, SIEMPRE, va a proporcionar mayor grado de placer. Úsalo. Pero con cariño, paciencia y, lo más importante, comunicación. Pregunta y comunica. Ni todas las personas somos iguales, ni tenemos la misma sensibilidad en el clítoris (o donde sea). Preguntar si gusta, y comunicar si nos está gustando, es la base primordial para que haya placer y un posible orgasmo. Cuando hay una estimulación del clítoris y, por tanto, una excitación, el glande se llena de sangre y adquiere un mayor tamaño, pero, cuando el orgasmo está cerca, éste se retrae evitando así la sobreestimulación. Así que, no es un “rasca y gana”, es un órgano muy inervado que puede producir mayor dolor que placer si no se trata con el debido cuidado.
Así que, lo llames como lo llames, éxtasis, contracción, culminación, oleada de placer, la petite mort (“la pequeña muerte”) para los franceses, orgasmo solo hay uno, venga de donde venga.
Y recuerda que la meta es el disfrute (con orgasmo o sin él).
Ah, y por cierto. Si quieres seguir experimentando otras maneras de sentir, recuerda que los sex toys siempre pueden ser tus aliados. Te dejamos una link más abajo donde ver nuestros favoritos.
Escrito por: Sonia Agulló
